Gobierno confía en reducir pérdidas de las EDEs del 38% al 27% antes de 2028
Santo Domingo – El gobierno de la República Dominicana ha expresado su optimismo respecto a los avances que se están logrando en la reducción de las pérdidas de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (EDEs), con el objetivo de bajar las pérdidas actuales del 38% al 27% antes de 2028. Este objetivo forma parte de un plan integral que busca mejorar la eficiencia y sostenibilidad del sistema eléctrico nacional, al mismo tiempo que se ofrece un mejor servicio a los consumidores y se optimizan los recursos del sector energético.
La disminución de las pérdidas en el sistema eléctrico, que incluye tanto las pérdidas técnicas como las no técnicas, ha sido uno de los desafíos más grandes para el gobierno y las autoridades del sector eléctrico. Las pérdidas técnicas se refieren a las que ocurren por la infraestructura y el transporte de electricidad, mientras que las no técnicas están relacionadas con el robo de energía y la falta de control en algunas áreas del país.
Iniciativas para alcanzar la meta
El presidente Luis Abinader, en su reciente discurso sobre el tema, destacó que la reducción de las pérdidas es una prioridad para su gobierno, ya que estas pérdidas no solo afectan la eficiencia del sistema eléctrico, sino que también generan un impacto negativo en las finanzas del Estado y en la calidad del servicio brindado a los usuarios. “Estamos comprometidos con un plan que transforme el sector eléctrico. Queremos garantizar una distribución más eficiente y, lo más importante, mejorar la experiencia de cada ciudadano en cuanto al servicio eléctrico”, expresó Abinader.
El Ministerio de Energía y Minas ha implementado diversas estrategias para reducir estas pérdidas, que incluyen el fortalecimiento del control sobre las redes de distribución, la mejora en la infraestructura eléctrica y la implementación de nuevas tecnologías para detectar y prevenir el robo de electricidad. Además, se están llevando a cabo programas de concientización y educación dirigidos a los usuarios sobre el uso responsable de la electricidad y las consecuencias del hurto de energía.
El impacto de las pérdidas en el sistema eléctrico
Las pérdidas de electricidad son uno de los mayores problemas que enfrenta el sistema eléctrico de la República Dominicana. Actualmente, el país experimenta pérdidas cercanas al 38%, una cifra considerablemente alta que genera un déficit significativo en los ingresos de las EDEs y, por ende, un aumento en el costo de la electricidad. Este fenómeno también contribuye a la ineficiencia del sistema, ya que la energía que no se factura o no se recibe por parte de los consumidores no puede ser reinvertida en mejorar la infraestructura o en ofrecer un mejor servicio.
La reducción de estas pérdidas es esencial para garantizar la sostenibilidad financiera del sistema eléctrico y para permitir la inversión en nuevos proyectos que incrementen la cobertura eléctrica y la calidad del servicio, especialmente en las zonas rurales y más vulnerables del país.
Desafíos y perspectivas
Aunque el gobierno confía en que es posible reducir las pérdidas al 27% antes de 2028, los desafíos que presenta este objetivo son considerables. Según los expertos, se necesita una combinación de medidas técnicas y sociales para lograr este objetivo. La modernización de la infraestructura eléctrica, la incorporación de tecnologías avanzadas de monitoreo y control, y una mayor colaboración entre las autoridades locales y las empresas de electricidad serán clave en este proceso.
Asimismo, la lucha contra el robo de electricidad es uno de los principales obstáculos. A pesar de los esfuerzos en la mejora del control y la supervisión, el hurto de energía sigue siendo un problema complejo que afecta especialmente a las áreas con mayor pobreza, donde el acceso a la electricidad es irregular y el robo se ve como una opción ante la falta de recursos.
Un futuro más sostenible
El gobierno ha reiterado su compromiso con la sostenibilidad del sistema eléctrico, con el objetivo de no solo reducir las pérdidas, sino también de hacer que el sector sea más confiable y accesible para todos los dominicanos. La transición hacia fuentes de energía más limpias y renovables, así como la modernización de la infraestructura, son pasos que complementan este esfuerzo hacia un futuro más sostenible y eficiente.
Con la implementación de políticas claras, tecnología de punta y una mayor conciencia social, las autoridades esperan que la reducción de las pérdidas en las EDEs no solo sea una meta alcanzable, sino un motor de cambio para todo el sistema eléctrico nacional.
Publicar un comentario